Me voy lejos. Al final las cosas suceden como tienen que suceder... ¿es esto cierto? ¿Seremos tan débiles que siempre dependemos del algo que algunos llaman causa y otros azar? Me niego absolutamente a creer en estas dos posibilidades, y no me vengan con la sabiduría oriental.
Finalmente "My funny Valentine" no llegará en el tiempo esperado.
Es un golpe duro. Y tengo ganas de dormir. De dormir unos cuantos dias. Intento reirme y aplicarle a estos dias ese terrible sentido del humor que aprendí de chico. El sentido de la ironía, o cinismo que le dicen otros.
Para hacer real aquello que siento decidí irme lejos, de camping. Lejos y solo. Porque verdaderamente me siento como esas veces en que tenes tantas ganas de abrir los dedos y soltar todo a lo que estas aferrado. Soltar todo, y que todo se aleje, despacio, lento. Y quedarme quieto observando desde el suelo cómo las cosas se alejan, y medir los centímetros, metros, y perderme en elucubraciones tales como "de qué color es la quilla de esa embarcación" o "mañana me tengo que comprar una nevera" ... hasta que solo quede en el espacio un punto diminuto, algo que apenas te recuerda tu esperanza. Creo que de este modo entra el vacío, ese lugar en donde no se puede sentir nada. De este modo, la frialdad de tu cerebro toma posesión de tu mundo. No sé si me conviene que esto me suceda, pero la verdad es que estoy cansado. El stress de la inmigración es muy fuerte, como para que despues te aplacen el futuro para más allá del futuro.
Por lo pronto... señoras y señores, que tengan un buen fin de semana.
P/D: los comments no funcionan... vaya a saber uno por qué.